LLevamos realizando talleres desde el 2010 en la finca/sede de Valdelarte y en espacios públicos de instituciones, plataformas y asociaciones desde el medio natural y el medio rural para activar y compartir CONOCIMIENTOS sobre arte, artesania, oficios, medioambiente, etnobotánica, crecimiento personal, arteterapia (meditación, mindfulness, baños de bosque…) con las comunidades de los pequeños y medianos territorios, así como interacturar con la población urbana nacional y trasnacional. Trabajamos el Binomio ARTE y NATURALEZA. PEDAGOGÍAS INVISIBLES. Lo imparten profesionales especializados de cada materia procedentes de diversas regiones de España y de Europa.
PRÓXIMOS TALLERES 2024 – Ver en Eventos PROGRAMACIÓN
TALLERES 2023
Desde hace tres años colaboramos con el Ayuntamiento de Fuenteheridos y desde Valdelarte realizamos un programa conocido por ¨Talleres y Exposiciones CONSCIENTES¨ realizando 6 propuestas anuales, en total hemos realizado 18 talleres y exposiciones de los profesionales invitados. Valdelarte en su sede-espacio durante el 2023 ha realizado talleres sobre joyeria contemporánea- natural sostenible (Carmen López) , paisaje y paisanaje (Magdalena Bachiller, José Manuel Pérez Tapias), arte textil (Montse Vinagre, Natalia Auffray), Impresión botánica (Charo Feria), pintura (David L.Panea), fotografía (Jorge Garrido) … redes y sinergias comunitarias, conectividad, crecimiento personal etc…
Creemos que la CULTURA de nuestra comunidad es necesaria elevarla, mostrarla y compartir su memoria y hacer actual. Se necesita revitalizar el concepto del territorio y dinamizar a las personas que lo habitan. CULTURA DESDE LO RURAL. Proyecto cultural de desarrollo comunitario para crear tejido social.
CONCEPTO El territorio cultural o lugar humanamente sentido, es también la representación del mismo. Es una forma del espacio común, fruto de la interacción entre sociedad y naturaleza, y fuente de emoción. El Convenio Europeo del Paisaje (European Landscape Convention o Convención de Florencia, 20.10.2000), generado en el seno del Consejo de Europa, afirma que el paisaje se entenderá cualquier parte del territorio tal como la percibe la población, cuyo carácter sea el resultado de la acción y la interacción de factores naturales y/o humanos. Las EXPRESIONES ARTÍSTICAS (pintura, dibujo, poesía, música, fotografía…) pueden informar, y formar sobre la diversidad natural de los territorios que representan, y del hacer de sus habitantes. Así pues, este concepto lleva aparejado el acto de percibir y sentir el entorno. La comunidad es más que el medio donde vive la gente, surge de la interacción con el medio. Son los colectivos humanos los que construyen su cultura. Centrarnos en el paisaje-territorio local es un producto social, resultado de una transformación colectiva de la naturaleza, proyección cultural de cada sociedad en su espacio. Constituyen pues las Culturas paisajistas, o paisanaje.
EJEMPLOS TALLERES REALIZADOS DESDE 2010
EL PAISAJE POR M.BACHILLER – Esta artista lleva 9 años realizando este taller específico con sus múltiples variantes del territorio elegido a estudiar e intervenir.
«El árbol como imagen y expresión a través de las emociones que provoca el Otoño». Taller monográfico sobre EL PAISAJE // Horario: 10,00 a 13,30 y de 17,00 a 20,30 h. Del 15 al 19 de Octubre 2022/ Propuesta de taller de 3 días en dos sesiones (mañana y tarde) dedicado a conocer al Árbol como un componente del paisaje con presencia sentida y con personalidad propia, aprovechando la estación otoñal con todo lo que esta conlleva tanto a nivel perceptivo y emocional.
Precio x persona: 160 € – Incluye alojamiento compartido, desayuno y cena de bienvenida.
Con esta actividad pretendemos:
- Partiendo de la idea de «Falacia Sentimental», se intenta acercar al alumno a representar el paisaje basándonos más en el concepto que en la percepción, buscando su importancia simbólica, metafórica, alegórica…
- A través de esta premisa, ayudar al alumno a descubrir nuevos y diferentes registros espaciales (perspectivas, proporciones…) cromáticos, luminosos y gestuales (movimiento).
- Intentar que sintonicen con la naturaleza y que creen sus propios paisajes. Paisajes subjetivos. Paisajes de viajeros.
PROGRAMA: DIA 14 VIERNES – 17.00 h. PRESENTACIÓN y parte TEÓRICA – Iniciamos la propuesta con una introducción sobre el concepto de «Falacia Sentimental» y su influencia en la pintura. Aprovechar la luz del atardecer para hacer apuntes basándonos en la decadencia del ocaso. Después de la cena, visionado de la película de Seraphine de Senlis.
Día 15 SÁBADO -10’00 h. Salida al campo y que cada alumno seleccione su árbol o su espacio ,centrarse en él, contemplarlo e interiorizarlo, El ejercicio consiste, con sólo la mirada y observación, hacer diferentes apuntes, con la técnica que desee, con cada una de las emociones humanas que ese árbol o su entorno les haya transmitido. Se le darían todas las pautas e ideas posibles una vez que el alumno tenga clara su intención. – 14,00 h. ALMUERZO LIBRE – 17,00 h. Cambio de espacio y de hora de luz para conseguir a través del tacto físico con la naturaleza (árbol, hierba, matorral, tierra…), transmitan en el papel esas sensaciones y emociones. Este ejercicio está más enfocado al tema gestual, al movimiento y gesto del trazo, donde se invitaría al alumno a utilizar como utensilio de pintura cualquier elemento de la naturaleza. – 20’30 h. Descanso y después de la cena, hacer puesta en común con los ejercicios que se hayan hecho en el día.
Día 16 DOMINGO -10,00 h. Realizar ejercicios de opuestos. El ejercicio consiste en hacer apuntes sobre la emoción opuesta que esa flor, árbol o rama seca, lo que nos ha trasmitido. – 12’30 h. Puesta en común de los trabajos realizados.- 14’00 h. ALMUERZO común (COMPARTIR) Tarde libre para quienes quieran pintar al natural en Valdelarte. Despedida 18.00 h.
TEXTO REFERENCIAL – CONOCER EL OFICIO del artista del PAISAJE- ACTION PAINTING EN PLENA NATURALEZA.
“¿no es ya el paisaje una especie de dios, sabio ordenador sin religión necesaria? Hacer de la naturaleza el símbolo que Dios muestra a los hombres para reunirlos no equivale a sacralizarla. El paisaje, por el contrario, es un favor sin causa y sin objeto, el libre favor de una belleza pura, vaga, de una presencia armoniosa sin concepto. Cuando toma a veces un sesgo religioso o laborioso, cuando describe los trabajos del campo o bien se lanza hacia el mar o hacia el cielo, en un asalto sublime, puede estarse seguro de que nos hallamos ante un espacio geográfico vivo, activo, que recuerda la necesidad de los hombres o bien, con el pretexto artificioso de un espacio geográfico desarraigado, que se dirige más al alma que a los sentidos: en suma, ante un infra paisaje o un supra espacio geográfico. Ahora bien, para que aparezca un auténtico paisaje asentado sobre tierra firme no hay que disociar esta díada casi contradictoria del espacio geográfico y el paisaje. Su formato idóneo se opone a la marina y al retrato. Su equilibrio no expresa en absoluto ni la des-mesura de la extensión marítima (que se derrama con amplitud infinita) ni la desproporción provocada por la verticalidad que domina el retrato, como un más allá del mundo físico- el formato del retrato permite evocar la proporción del espacio gótico. En cambio, el paisaje tiene que permanecer en la circunspección de un espacio geográfico y de una tierra. Por esto es por lo que el verdadero paisaje es bello. Es la visión estética desinteresada de un espacio geográfico, de una residencia autárquica, protegida, apacible, orden sin finalidad externa. Así pues, las formas de representación sublime del paisaje señalan más bien su fin. Anuncia su próxima muerte en una subjetividad convertida en argumento esencial de la representación. El paisaje sublime es la forma histórica principal de su decadencia. Se convierte entonces en un pretexto para contar una historia que lo trasciende. Otra forma, su ocaso es su confusión.
KESSLER Mathieu “El paisaje y su sombra” idea universitaria, París 2000, pp. 15-16 / La mirada hacia el paisaje se eleva para contemplar el espacio vernáculo. Las Materiologías (1959) y lasTexturologías (1958) de Jean Dubuffet son un llamativo ejemplo de ello. Partiendo de una materialización acentuada del paisaje, esa evolución raya con la abstracción de una localidad que se verticaliza y se aplana cada vez más, hasta formar un bajorrelieve donde la pintura se confunde con la escultura de manera asombrosa. Este primer itinerario, de forma preliminar, privilegia la visión del espectador sobre la aprehensión concreta del lugar por el viajero, para mostrar su pura belleza. “
Por el contrario, existe la alternativa para moderar, para solidificar, para sedimentar, para convertirse en una isla fija en relación de la cual se puedan medir las fluctuaciones de las mareas alrededor.» Segundo itinerario: Hacia una genealogía del paisaje: el viajero, el turista, el explorador, el aventurero y el conquistador A diferencia del espacio geográfico, el paisaje no ha existido siempre. La mayoría de los historiadores de la pintura occidental conjeturan su nacimiento en Flandes, en el siglo XVI.
Fuera de las salas de exposición reservadas para este fin, el paisaje parece exigir algo más que una perspectiva de simple espectador. Requiere una estética de la impureza, es decir, una actitud en la que la contemplación significa sabiduría, y la percepción relación íntima con la física del espacio geográfico. El principal objeto de esta meditación sobre el espacio geográfico considerado como una imagen y sobre el paisaje encarnado en un espacio geográfico es obtener una perspectiva estética concreta de un objeto real, y no de una simple representación en el espacio restringido de un museo. Una primera definición de las propiedades del paisaje deja adivinar que sólo el viajero es verdaderamente digno de él. Acaricia su dualidad alternativamente<> y carnal, visual y táctil. Fecunda su aspecto externo mediante su contemplación renovada, extática, ardiente. Al atravesar el paisaje para la felicidad, para la dicha de su situación, se abre camino sin método preciso y descubre un itinerario, una perspectiva singular. Su intención es eudemónica: el viajero parece guiado por un demonio divino que ofrece una mejor participación en la vida. El paisaje es como una gracia constante del espíritu perceptor, da lo que no necesita dividirse para ser distribuido. En cambio, el turista toma la pista completamente trazada de una vía racionalmente determinada, donde todo está regulado lo mejor posible para sus impresiones. Hablando con propiedad, no viaja, no busca, no vive el espacio geográfico en el paisaje. El turista da una vuelta (hace un tour) con ayuda de una lógica artificialmente importada al espacio geográfico, que a menudo daña el paisaje. Se contenta con confirmar insitu una localidad prevista en el mapa de carreteras o en una postal. Desflora el paisaje con su mirada, a la vez pasiva y apresurada, almacena imágenes y, para terminar, vuelve a su casa sin haber perdido nunca ni sus costumbres ni su confort. El turista observa el espacio geográfico subyugado, sobornado y vencido por la imagen, la hermosa imagen del paisaje domado, dividido, pisoteado a veces.”
Verónica Alvarez -Gestora Cultural[/Directora Valdelarte
TALLER DE FOTOGRAFÍA DE NATURALEZA POR JORGE GARRIDO – Días 21, 22 y 23 – 2018/19./22