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DETENERSE, VALORAR y CREAR con la NATURA
La naturaleza no es solo un lugar fuera de la ciudad. Está en todas partes. Aquí mismo; en todo. Y el arte es una forma de entenderla, de explorarla, de mirarla.
Desde este aquí y ahora cercano a nosotros y en sintonía con otros con- textos más alejados, nace esta exposición. Investigaciones centradas en el concepto de la geografía sensorial, física, cultural y científica de la Sierra de Aracena junto con la provincia de Salamanca y que se centra en las relaciones básicas (que no dejan de ser complejas) con el paisaje, incidiendo en el territorio, con sus conformaciones visuales, con sus diversos y ricos ecosistemas que sustentan una forma de vida.
No podemos imaginar el mundo del arte contemporáneo como un paisaje que contemplamos de manera panorámica, a través de una visión unívoca y continua “de izquierda a derecha”, como si este se tratase de un territorio delimitado y fronterizo, con unos habitantes (humano, flora, fauna…) y paisajes estables. Es un sentido erróneo, pues de hecho se caracteriza por sus interferencias y entrecruzamientos, por sus discontinuidades, grietas, e impulsos, por su devenir paralelo en muchos casos entre distintas áreas. Esta muestra no es la forma tradicional de entender y mostrar el paisaje, es una nueva lectura y propuesta. Es un ejercicio que queremos provocar y poner en evidencia en cualquier caso como un lugar específico de experimenta- ción, pues el proceso y resultado del trabajo realizado por ambos artis- tas nos llevan a un trampantojo de texturas, materiales, visiones y abismos que conforma el mundo y sentir del arte contemporáneo con consciencia ambiental, donde es fácil extraviarse como súbitamente experimentar una revelación, invadido como está por deformaciones, agujeros negros, confusiones…o desconocimiento. El mundo del arte contemporáneo es en realidad no uno sino muchos mundos.
Estos dos artistas nos presentan no solo la trama de su trabajo creativo íntimo sino todo un territorio geográfico natural estudiado, recorrido con rigor, donde se detienen conscientemente recreando de forma diferente y en dialogo el valor de este. Trabajar dos regiones (en relación histórica y científica como es la Ruta de la Plata), nos lleva a viajar por paisajes culturales y naturales muy distintos a través del trabajo artístico, documental, y tecnológico y donde aún es posible recibir una impresión de una vida sencilla, humilde, desde la quietud e intensa belleza de la naturaleza. Relatar, visibilizar y revelar visualmente una realidad a la que debemos volver.
Detenerse en el territorio, en el paisaje y sus moradores. En definitiva, pues lo no humano, el pos humanismo, el capitalismo emocional, la teoría de afectos, las intimidades frías, la falta de futuros, los malestares y patologías psicológicas aparecen una y otra vez bajo falsas apariencias, creo que es hora de erradicarlo y profundizar en la esencia, llegar a las raíces de dónde procedemos, de la madre tierra, de su sabiduría y generosidad para continuar despiertos.
Visión centrada en los últimos años de la contemporaneidad, del resurgir de la consciencia natural, el arte de la TIERRA, (Land Art-Earth Work) y en lo que de trascendente tiene el presente medioambientalmente desde las áreas rurales. Juan Sebastián González realiza una revisión temátizada e introspectiva del paisaje, desde la actualización y memoria botánica a la intervención directa o specific-site en tiempo real, conversando y visibilizando ciertos aspectos decisivos para crecer como humanos y proteger el territorio natural. Desde ellas, y en relación con la tradición, el pasado y la herencia cultural, hacemos posible la realidad. En esta posición intersticial hay una posibilidad que ha sido poco explorada, que es la de hacer VISIBLE la profunda interdependencia de todo lo que nos rodea y conforma. Esta exposición es una toma de tierra, con fuerte impronta de ética y estética, desde un activismo artístico que nos lleva a reflexionar sobre importantes cuestiones globales que se están obviando.
RESCATAR lo poéticamente invisible, lo sublime, el proceso y los elementos naturales como materiales que conforman la obra, la fragilidad poderosa de los elementos, y sitúan las prácticas contemporáneas del arte ambiental para preguntarnos desde el origen, al papel de la cultura como mediadora entre lo heredado y lo necesariamente actualizado, y también, entre la humanidad y el entorno en el que vivimos y al que modelamos con nuestro habitar y nuestras interacciones, registrando trasversalmente el acontecer natural de este nuevo siglo con sus miradas.
Después de recorrer y descubrir esta propuesta me gustaria que nos hagamos esta pregunta:
¿Qué podemos legar, y qué futuro le dejamos a las generaciones venideras?
Verónica Álvarez / Curadora, gestora cultural Directora del Centro de Arte Contemporáneo Medioambiental VALDELARTE CACM
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